SERIE 2/3
Tegucigalpa, Honduras
Honduras construye su blindaje con el que ha comenzado la guerra en contra del narcotráfico.
Un total de 4,400 hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, el Ministerio Público, la Corte Suprema de Justicia (CSJ), la Dirección de Migración y Extranjería, y la Dirección General de Inteligencia del Estado, integran la Fuerza de Seguridad Interinstitucional (Fusina), que trabaja en ejercer un control absoluto de los espacios aéreos, marítimos y terrestres en contra del tráfico de drogas.
Este escudo está diseminado en todo el país: en occidente, sur y oriente se hace de manera terrestre; mientras que en el centro, norte y el Caribe se realiza por aire, mar y tierra.
Son 400 marines y pilotos los que patrullan por mar y aire el territorio hondureño las 24 horas del día. Dos embarcaciones interoceánicas patrullan las aguas hondureñas de manera permanente.
Este equipo cuenta con un equipo de monitoreo para identificar las trazas tanto de barcos como de avionetas sospechosas de trasegar droga, lo que también es coordinado con el Comando Sur de Estados Unidos, que mantiene un escuadrón desplazado en la zona de La Mosquitia, departamento de Gracias a Dios, que es de donde se envía la droga con destino al país del norte.
Dominio aéreo con radares
El coronel Gustavo Paz Escalante es el comandante de Fusina y señaló que aún falta más trabajo por hacer y es por ello que se trabaja en el incremento de sus capacidades con la repotenciación de las aeronaves y la adquisición de radares. “Cuando esto se complete, los resultados van a ser mucho mejores en el dominio aéreo”.
Son dos los radares de uso no militar, con un alcance de 45 millas náuticas, los que están siendo utilizados para identificar las trazas que utilizan los narcotraficantes.
Pero se espera que para el próximo mes ya estén en operación dos nuevos radares de uso militar que tendrán un alcance de al menos 200 millas náuticas, eficientando el trabajo para detectar los vuelos y embarcaciones ilícitas.
Fuerza terrestre
En relación al escudo terrestre, Paz Escalante detalló que “hemos incrementado su fuerza en límites fronterizos y se ha evitado bastante el ingreso de droga a Honduras”, aseguró.
El reforzamiento terrestre ha sido básico para el país debido a que las operaciones que se han venido desarrollando por Fusina en Gracias a Dios, la zona del Caribe hondureño y el occidente, han motivado a que las bandas de narcotráfico intenten “colonizar” nuevos sectores, tal y como lo reveló ayer EL HERALDO.
“Estos escudos han dado como resultado menos ingreso de droga, por lo que (los narcotraficantes) han tenido que buscar nuevos espacios para poder llevar la droga hasta su destino final”, confirmó Paz Escalante a EL HERALDO.
Este bloqueo militar también ha tenido efectos, entre los cuales se encuentra la lucha entre bandas porque entre menos drogas circule en el país, las bandas comienzan a pelear territorio, a querer obtener las ganancias ya que la droga circula en menos cantidades.
Las autoridades sostienen que muchos de los homicidios que se registran en el país son cometidos entre bandas de narcotraficantes, de pandilleros que son utilizados por narcotraficantes para hacer el trasiego de la droga de un punto a otro.
Uno de los principales modus operandi de los narcotraficantes para ingresar droga al país es utilizando avionetas a las cuales se les colocan números de matrículas falsas para tratar de despistar a las autoridades, sin embargo, estos vuelos ilícitos se han reducido con la implementación de los patrullajes aéreos.
Información de inteligencia
En el país se han identificado al menos cuatro carteles de la droga, dos de ellos ligados a carteles internacionales, uno de México y otro de Colombia.
A pesar de tener amplias estructuras que cuentan con los insumos necesarios para movilizarse en su accionar delictivo, estas organizaciones criminales han sido fuertemente golpeadas por las operaciones ejecutadas por el escudo terrestre-aéreo-naval.
En las acciones, las autoridades han logrado el aseguramiento de bienes a personas que integran estos carteles.
Las autoridades admiten que los carteles de la droga que operan a nivel internacional también tienen sus efectos en el país y en Suramérica.
Nuestra misión es que en cualquier cartel que sea, puede ser el de Sinaloa, nuestra misión es romper sus estructuras, afirmó una fuente ligada a los equipos de inteligencia del Estado.
“Podemos tener muchos policías, militares, jueces y fiscales, pero si la inteligencia no es eficaz, no es eficiente, los golpes no van a ser exitosos, el sistema de inteligencia del Estado ha sido muy bueno”, reiteró.
Estrategia
En cada departamento de Honduras existe una Fuerza de Tarea Interinstitucional Subordinada (FTIS), la cual tiene la misión de reducir al mínimo la criminalidad, por lo que los operativos son permanentes durante las 24 horas del día.
Hasta ahora, el desplazamiento de Fusina ha logrado revertir los índices de violencia e inseguridad, según sus autoridades.
Las autoridades afirman que los índices de criminalidad se han logrado reducir principalmente en Olancho, Copán, Cortés, San Pedro Sula, en donde los grupos criminales mantenían sus centros de operaciones.
Sin embargo, falta mucho por hacer y es que “la contaminación en Honduras es bastante grande, lo hemos podido ver ya en el campo, hemos llegado a barrios y colonias, los hemos intervenido y están limpios, pero los barrios que están a la par están contaminados, entonces ha sido un trabajo bien complejo, sin embargo, confiamos en Dios que vamos a ir limpiando y reduciendo cada vez más el índice de criminalidad en cada uno de los barrios y colonias de los diferentes municipios”, contó Paz Escalante.
Unen esfuerzos
A pesar de las diferencias, soldados y policías han logrado una coordinación para ejecutar las operaciones; parte del éxito es que la Policía mantiene algunas de sus raíces de cuando perteneció a las Fuerzas Armadas.
“La Policía Nacional sabemos que está en un período de reestructuración, de depuración que no ha sido fácil para ellos y esto de la depuración ha tenido un poco de limitaciones para nosotros porque no contamos con el recurso humanos que queremos contar, la Policía Nacional tiene un número también de recursos humanos que son parte de Fusina, indicó.
Las disciplinas de la Policía y las Fuerzas Armadas son muy parecidas y eso ha sido de mucho beneficio, lo cual se ha aprovechado para poder establecer coordinaciones que se hacen en cada una de las operaciones.
El trabajo de civiles y militares ha logrado que las operaciones de Fusina tengan éxito con las capturas de funcionarios acusados por actos de corrupción, presuntos narcotraficantes pedidos en extradición, así como extranjeros que han llegado al país a cometer actos ilícitos.
Las autoridades de Fusina consideran que entre los funcionarios que la integran existe el deseo y la voluntad de cumplir las metas impuestas “y eso ha sido muy importante, la voluntad de los integrantes de Fusina en hacer bien el trabajo ha sido ventajoso para poder coordinar y ejecutar las operaciones”.
Para identificar la próxima misión a cumplir, los integrantes de esta fuerza interinstitucional se reúnen casi a diario y así tratar de evitar cualquier error que ponga en riesgo la operación.
Guerras entre carteles
Debido al bloqueo para el trasiego de droga, los carteles de la droga o las células que quedan de ellos mantienen una pelea de territorio para la venta, distribución y transporte del alucinógeno, manteniendo de esa manera las cifras de homicidios elevadas, aunque menores en comparación a años anteriores. Según las autoridades de Fusina, en el país existen muchas bandas ligadas al crimen organizado.
Fuentes militares aseguraron que los índices de criminalidad se vinieron arriba en años anteriores porque no había una capacidad de respuesta, no había una conformación de una fuerza como la que hay ahorita con Fusina, cada institución hacía lo propio, pero ahora los resultados han sido mejores porque hay trabajo en equipo y como antes no había trabajo en equipo la contaminación fue creciendo, se fue dando que todo el territorio estaba contaminado por bandas y estructuras criminales, ya con Fusina se ha ido reduciendo y se va a dar un tiempo para desarticular todas las bandas, pero falta más.
Los militares sostienen que la mejor información de inteligencia es la que les llega de la misma población, “es clave para poder seguir desarticulando estas bandas, ahora estamos viendo que la población está denunciando y de esta manera se va a ir combatiendo a diario”.
Las autoridades afirman que cada una de las acciones emprendidas en contra de los criminales está basada en ley y, sobre todo, en el respeto a los derechos humanos de cada una de las personas.
Fuente: http://www.elheraldo.hn/alfrente/752923-331/potente-blindaje-defiende-a-honduras-del-narcotr%C3%A1fico