En el marco del 32 aniversario del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COAFDEH, se realizó un recorrido por la Ruta de la Memoria con representantes de la cooperación y acompañantes internacionales.
El recorrido inició en la oficina del CODAFEH, donde se les compartió un poco de historia y porque surge el comité, el 30 de agosto de 1982.
Después se caminó por la avenida Cervantes de Tegucigalpa, hasta llegar donde en la década de los ochenta, era las instalaciones de la Corte Suprema de Justicia, CSJ, y ahora el museo del Hombre Hondureño.
En este lugar las madres, esposas, hijos e hijas, familiares y amistades de los detenidos-desaparecidos realizaban plantones, pero no se les atendía, más bien les cerraban las puertas, compartió Nohemy Pérez, una de las fundadoras del Comité.
También fueron al parque Central de Tegucigalpa, frente a la Iglesia Catedral, otro lugar, donde no se les escuchó las peticiones a los familiares de los detenidos desaparecidos.
Y un lugar insigne en la búsqueda de verdad y justicia de parte del COFADEH en estos 32 años, es la Plaza de los Desaparecidos, a inmediaciones del Congreso Nacional, CN, lugar en que desde 1982 hasta la fecha, se realizan los plantones el primer viernes de cada mes, para exigir que el Estado informe ¿Dónde están los detenidos-desaparecidos?
A unos metros de allí, se llega a la Antigua Casa Presidencial, ahora museo. Es este lugar las madres exigían al presidente Roberto Suazo Córdova (1982-1986) y sucesores, les dijeran donde estaban sus parientes, y hasta el día de hoy la pregunta continúa a la espera de la respuesta precisa.
De allí se replicó el recorrido que hacían las madres de los desaparecidos, llegaron a donde fueron las oficinas del COFADEH, hasta 1998, cuando se trasladaron a la Avenida Cervantes. En el Barrio Abajo quedan las risas, lágrimas, planes, ideas y esperanzas de la mayoría de madres de los desaparecidos, quienes se fueron de este mundo, esperando encontrarlos.
A unos metros de allí, pasaron por lo que se conoce como CORE-7, en la década de los 80’s era el Departamento de Investigación Nacional, DIN; después la Dirección Nacional de Inteligencia, DNI, ahora Jefatura Metropolitana #1. Hace tres décadas era un centro de tortura.
Y caminaron frente a la plaza Los Dolores, para que conocieran donde, en esa misma época era la oficina del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos, CODEH en la década de los 80’s, a cargo de Ramón Custodio López.
Y así, se termina uno de los tramos de la Ruta de la Memoria Histórica, en el centro de Tegucigalpa, por lo que los cooperantes y acompañantes internacionales, abordaron un microbús que los condujo a la carretera al norte, corredor utilizado por los violadores de derechos humanos.
En el kilómetro 39, cruzando el Puente Río del Hombre, en el valle de Amarateca, hay un desvío señalizado como El Reventón, en la aldea San Cristóbal, que fue utilizado en la década de los 80´s por agentes del Estado como lugar de ejecución de personas, previamente las víctimas eran obligadas a cavar su propia tumba.
Hay que caminar unos metro a pie, y en medio del bosque verde y aire puro, se encuentra una piedra grande que señaliza “aquí fue utilizado en la década de los 80´s por agentes del Estado como lugar de ejecución de personas”, lo que interrumpe la paz que se podría sentir, y se generan muchas preguntas, surgen pensamientos y de igual forma ¿Dónde están los desaparecidos?
Al salir de esa aldea, retrocedieron unos kilómetros, para llegar a “la casa del terror” siempre en Amarateca, de igual forma tiene una señalización que marca parte de la Ruta de la Memoria Histórica.
Es un desvió a 35 kilómetros carretera al norte, entre mucha hierva están las ruinas de una casa, que hace tres décadas Finca del coronel Amilcar Zelaya, diseñada por su propietario para ser utilizada como centro de tortura y muerte. Sus predios fueron utilizados como cementerio clandestino.
Algunas víctimas de desaparición forzada estuvieron aquí, sobrevivieron y reconocieron el lugar.
Se compartió memorias como que, hay personas que estuvieron aquí detenidas, y por algún tiempo, escucharon “aquí se cantaba el Himno Nacional de El Salvador, de repente una mañana no se volvió a escuchar jamás”.
Así mismo, dentro de la casa, hay lugares marcados con líneas negras, dónde las pruebas de luminol, que se utiliza en química forense para detectar trazas de sangre, dieron positivas, explicó la procuradora de DDHH del COFADEH, Mery Agurcia, que acompañó al grupo.
En los predios de la supuesta finca del entonces dueño, Amílcar Zelaya, está lo que parece un tanque de abastecimiento, y “la casa del capataz”, que eran parte de los módulos de tortura.
Es algo impresionante estar aquí, es parte del trabajo que realiza COFADEH, y es importante que sea conocido por más personas, hacer la Ruta de la Memoria es parte de la labor de defensa de los derechos humanos, compartió Marine Pezet, el programa de acompañamiento- Honduras, PROAH, un proyecto de la organización no Gubernamental, estadounidense Oficina de Amistad de las Américas (Friendship Office of the Américas).
Y a unos minutos, ya casi por culminar el recorrido, se llegó a un centro de cuidado de niños, muy colorido y bien cuidado, con fuentes de agua y un patio amplio, el “Hogar Diamante”.
En los 80 fue un hospital clandestino de la contra revolución nicaragüense, también sirvió como Cárcel clandestina y sus predios como cementerio Clandestino.
Algunos de los aldeanos, comentan que era incontable cuántas veces aterrizaban helicópteros allí, y que no podían caminar por la calle de enfrente, pese a que era un camino público «si pasaban por ahí, tenían mucho valor».
A veces iba alguien de emergencia en busca de algún medicamento, pero había temor, pues estaba muy desguarecido por hombres armados.
Del kilómetro 33 carretera al norte, la Ruta de la Memoria Histórica nos lleva al kilómetros 25 carretera al sur, se llega al culmen del recorrido, es el Hogar contra el Olvido, un lugar ubicado en la aldea La Joya, Santa Ana, Francisco Morazán, allí los esperaba la coordinadora general del COFADEH, Bertha Oliva, con quienes compartieron anécdotas e impresiones sobre lo vivido ese día.
“Diseñado para mantener la memoria, y viva la esperanza. Sentimos la satisfacción que hemos heredado a nuestro país un lugar donde encierra vida, memoria, conocimiento, lo hemos definido como un espacio público y privado a la vez”, se lee en el muro de la entrada del Hogar contra el Olvido.
Aquí se concluyó el recorrido, cabe mencionar que la Ruta de la Memoria está compuesta por más lugares, que fueron cementerios clandestinos, botadero de cadáveres, cárceles clandestinas, centros de tortura y sitios que aquellas mujeres con sus pañuelos blancos hicieron sus puntos de encuentro, justo para encontrar justicia, por los 184 detenidos desaparecidos, personas con libertad de pensamiento, con ideas para tener un país mejor, cuyas memorias continúan haciendo eco en los defensores y defensoras de derechos humanos que creyeron y transmiten sus luchas e ideales.
COFADEH 32 AÑOS 1982-2014
RECONSTRUYENDO LA MEMORIA HISTÓRICA, ROMPIENDO EL SILENCIO