“…La sonrisa que aletea, como un tenue centelleo…”
Rabindranath Tagore.
Arrullo, fragmento.
Juguemos al alquimista:
La nitroglicerina, cuyo nombre IUPAC es 1, 2, 3-trinitroxipropano, es un compuesto orgánico, que se obtiene de la mezcla de ácido nítrico concentrado, ácido sulfúrico y glicerina, con un resultado altamente explosivo, alegoricemos, metaforicemos, cambiemos y ubiquemos a todos estos elementos como actores de teatro y usemos la siguiente ecuación:
Ray Cooney + Alonso Baires + Sociedad Compañía teatral = Satisfacción garantizada.
Jorge Osorto y Renata Espinal.
Obra Horas Extras.
Un desfile de carcajadas de principio a fin, usemos la teleología para tratar de interpretar el principio y fin de este tipo de teatro de humor sano y activo, donde al mínimo descuido se pierde el detalle de algo que más adelante se ocupará para completar la pieza del rompecabezas en 3D que se nos presenta, y en situaciones tan comunes que están a la disposición del juicio público y la burla.
Retomemos los ejemplos literarios para ejemplificar mejor la obra, ya estamos claros con la ecuación formulada, una explosión de risas que nos pierde en un laberinto del que solo con el consejo de Fray William de Baskerville podremos salir.
¿Cómo lograr con 3 puertas y una ventana crear un nudo ciego infinito de mentira tras mentira? Esta vez amparados en algo tan común como la inmunidad política anodina o el libertinaje fundamentado en mentiritas blancas…
Mario Valladares Lagos en escena.
Obra Horas Extras.
Es una genialidad la puesta en escena, porque nos transportamos a los problemas básicos de los pueblos democráticos; la indiferencia de los políticos, pero no es un asunto nacional, o interno, no, es un problema global, con escalas épicas, donde el descuido o desliz de un funcionario encargado y juramentado para velar por la seguridad del estado, invierte el rol y se dedica a cuidar de la esposa de alguien, que es la hermana de alguien, que a la vez es sobrina y prima de alguien… Y que termina en un caos sin necesidad de mariposas aleteando en la China, no, cada tropezón se da por el efecto de una causa anterior para encubrir otra de esas blancas metiditas de cabeza.
Ray Cooney explota estos elementos tan ordinarios pero que debemos de auscultar, de sondear, no debemos dejar de hacer sátira, porque como nos contó en una ocasión Boris Lara:
“El bache siempre va a estar ahí, con enojarte no lo vas a cambiar, es mejor reírse del bache,
que sea causa de tu burla y no de tu enojo”
Apliquemos la misma observación, es de todos conocidos como se maneja en una parte el engranaje gubernamental, con sus excepciones claro está, pero siempre se dan este tipo de enredos, en la vida real política de una nación, el uso de dineros del gobierno para el pago de hoteles, champagne, ostras, justificándose en algún trabajo, las Horas Extras y como un merecido pago por las labores extras desempeñadas.
Lo que sigue es un coctel de humor, entradas, salidas, pero no de la forma común y altamente acostumbrada por las normas de urbanidad ya establecidas en los códigos de etiqueta, el uso de la puerta queda relegado a un plano menor, siendo el protagonista de todo una ventana, si una ventana, ¿por qué? –se preguntará- y la respuesta será: Aquí solo se escribe la reseña o la nota de la obra, no se la voy a contar, si quiere saber más, vaya al teatro y sáquese la duda- Le puedo asegurar que saldrá del teatro con una sonrisa como dictan las frases populares: “de oreja a oreja”. Vale la pena.
Dijo en una ocasión Pablo Neruda que: “La risa es el lenguaje del alma” y se toma por un aforismo, puesto que al reír múltiples reacciones químicas se generan en el organismo, se oxigena el cerebro y nos relajamos, una comedia en el teatro vale la pena, reír no tiene precio, y en una sociedad como la actual donde la mayoría llora, o está triste, este es un buen escape, para demostrar que los políticos son aprovechados aquí y en china. (otra sentencia del refranero popular) Horas Extras, con la dirección y actuación de Alonso Baires, y las actuaciones de la Sociedad Compañía Teatral, amigos divirtiéndose, amigos haciendo reír, amigos en fin, amigos aportando a la alegría social colectiva.
Nova centro, es un centro comercial emergente, escalado, hacia arriba, que incluye lo normal de un centro comercial; tiendas, venta de comida y un cine, este tiene una particularidad, tiene un teatro, y un violinista –muy bueno por cierto-.
Horas Extras; un retrato cómico de situaciones que a veces parecen increíbles pero suceden en un gran porcentaje, y que en la obra lo explican muy bien, con el toque de humor preciso,
la especia, el condimento del teatro que es una forma tan viva del arte, entregarse a personificar a alguien, ser otra persona durante unas horas, aprenderse diálogos, parlamentos, improvisar, el teatro divierte.
Una radiografía de esos obesos aparatos estatales que realizan gastos onerosos para situaciones que practican a escondidas, descuidando la primigenia labor por la que juraron servir, y administrar en favor de una población.
Horas Extras nos presenta un panorama que visto desde cualquier dimensión puede ser juzgado como algo indebido, pero esta obra es la excepción a esa regla (ya que es una acción satírica, una alegoría a esos excesos).
La Sociedad Compañía Teatral, una institución con una gran carrera, con un recorrido por la vida teatral de Honduras, hijos de la extinta casa del Teatro La Reforma, y fieles a un compromiso con el arte del buen actuar y saber hacer comedia, saber hacer que el público se destornille de la risa, que es cosa común en una obra de estos grandes amigos que se divierten con esa antigua labor filantrópica de regalar humor, risas, carcajadas, y poner en un contexto diferente los profusiones de los funcionarios, y de una cierta forma hacer una denuncia de las situaciones cotidianas de los asuntos de la política y los caos existenciales en las habitaciones de un hotel cuando Jorge Osorto, o Ricardo Letelier, entran, o salen de la habitación 648, tratando de esconder un cuerpo, o buscando a su hermano en común, hijo de otra madre y sin padre, o la bella asistente que se acaba de casar en la mañana, escondiéndose de un Carlos Casanova algo indocto y más desubicado que una pulga en la guerra, o a un Alonso Baires cansado de subir y bajar, buscar, ordenar, desordenar, idas y vueltas en un hotel encontrándose en cada puerta que se abre con un forma más clara de enredar un mentirita de esas blancas que pasan desapercibida o eso es lo que se cree, en fin, asista al teatro, deje descansar el TV, y prepárese porque va a pasar horas riéndose, garantizado al estilo de una obra de Ray Cooney y actuada por la Sociedad Compañía Teatral.
Jorge Osorto
Cuéntenos de esta nueva experiencia en esta obra:
Maravilloso, estamos haciendo nuestra segunda obra, me gusta contar que somos parte de un grupo que nació en el Grupo Dramático de Tegucigalpa, que somos el único grupo que estamos interpretándonos, cuando digo esto eso me refiero a que hay jóvenes interpretando gente vieja, nosotros ya estamos un poquito viejos, pero eso es bueno porque ya tenemos experiencia. Yo hago de un vice ministro, un vice ministro ya con su pancita, con su malicia, entonces ese tipo de cosas hacen que esta experiencia sea maravillosa.
¿Qué expectativas tiene al ser la segunda obra ya consolidada del grupo?
Muy grandes, porque las presentaciones de Taxi fueron maravillosas, la gente vino, les gustó mucho la obra, y estamos seguros que todo ese público que vino a ver Taxi ahora va a egresar y nos va a recomendar, no solo porque sea una obra reconocida sino porque saben que nosotros estamos presentándola.
Mario Valladares Lagos:
Es una comedia de enredos, incluso más enredos que en Taxi, a mí me toca hacer el papel de un detective privado, que aparentemente está muerto, al final de la trama se van a dar cuenta en que termina. Todo gira alrededor de ese personaje, el enredo que hacen con el cadáver encontrado en una ventana, que lo arrastran, lo meten en un closet, y que lo siguen manipulando las personas involucradas en el lio.
Esta es una de las obras que más me ha gustado, yo actúe en la primera versión que se hizo con el Grupo Dramático de Tegucigalpa en el Teatro Reforma, que es este grupo, la Sociedad Compañía Teatral nace de un grupo de actores que venimos del Teatro Reforma.
Yo ya tengo unas nueve apariciones en diferentes obras y dos veces en Horas Extras y tres en Taxi.
Nadezna Bonilla:
Mi papel es de una mucama italiana que trabaja en el hotel y que no habla nada de español.
¿Cómo se involucra en la Sociedad Compañía Teatral?
A través de mi novio Carlos Casanova, empecé acompañándolo a los ensayos de la obra Taxi y el director Alonso Baires ya en esta ocasión me pidió ser parte de Horas Extras.
¿Su primera vez en teatro?
De manera profesional sí, yo actuaba en nivel colegial y en mi trabajo una que otra obra, para los niños nada más porque soy maestra.
¿Qué se siente estar a punto de salir a la actuación?
Nervios a todo lo que da, pero igualmente una emoción, por todo lo que me transmiten mis compañeros, de la adrenalina, de la emoción de estar en contacto con el público, con el aplauso, pues eso me motiva bastante y hace que los nervios sean positivos.
Renata Espinal:
Tengo experiencia en teatro en la escuela, en la universidad participe en una versión de Yerma de Federico García Lorca, fue un reto para mí, y me dije: Quiero hacer teatro y le pedí a Alonso Baires me permitiera participar en esta obra.
¿Qué expectativas tiene?
Que la gente asista, que vengan y promover el teatro en Honduras, falta un poco de apoyo a eso aquí, mi mayor deseo es que la gente pueda venir y disfrutar.
Cuéntenos de esta nueva experiencia:
Esta nueva experiencia viene con más fuerza, la vez anterior les había comentado que había un poco de nervios después de 20 años de no hacer teatro, ahora esta es una oportunidad interesante, un reto, mi personaje es un tipo no muy fino, que de repente se le pierde la mujer y la tiene que buscar, porque al parecer le está poniendo los cuernos, el tipo llega desesperado al lugar donde está y se da cuenta de una serie de situaciones, es una obra de enredos al estilo de Ray Cooney.
¿Qué espera de la obra?
Desde el punto de vista del actor, más experiencia, más diversión, porque definitivamente para nosotros lo principal es que nos divertimos, y desde el punto de vista del público que la pasen muy bien, en la obra anterior ganamos público, porque este tipo de obras representan el humor sano, no estamos a favor del tipo de humor a lo chabacan, sabemos que hay mucha gente desde que hacíamos teatro en la Reforma nos viene siguiendo.
¿Existe alguna evolución en la forma de hacer teatro en Honduras, en la forma de apoyar el teatro en el país?
Definitivamente el teatro está creciendo, está surgiendo más. El apoyo todavía hace falta, pienso que es una excelente alternativa para jóvenes, para jóvenes de barrios, de colegios, de escuelas, para aprender a través del teatro no necesariamente hacer teatro, sino que aprender valores, aprender de las situaciones de la vida cotidiana, yo considero que el teatro es una excelente herramienta para transmitir conocimientos que no se pueden hacer de manera convencional.
Alonso Baires:
Estamos contentos porque vamos a finalizar una locura de hacer una obra en menos de un mes, terminamos a finales de marzo con Taxi y se nos presentó el reto de montar en un mes una obra que es bastante complicada pero que esperamos que a todos les guste.
¿Que nos puede contar de esta adaptación de Ray Cooney?
Se trata de un político del parlamento inglés que tiene un desliz en un hotel, y sucede una cosa inusual en el hotel y eso hace que sucedan miles de cosas dentro de esa aventura que tiene el político, la obra trata de todo lo que hace el político para que no lo descubran, es una obra buenísima y esperamos que sea del agrado de todos.
¿Qué se siente actuar al lado de sus amigos de tantos años?
Es una satisfacción enorme, la disfrutamos muchísimo y creo que el público también lo disfruta si nosotros lo hacemos.
Danilo Mejía:
Personifico a un botones que anda buscando “el business” como sea, anda buscando información, anda husmeando en todo, insoportable, es pesado, quiere parecer simpático pero todo quiere convertirlo en dinero ese es prácticamente mi personaje.
¿Cómo llega a la Sociedad Compañía Teatral?
La primera vez que actúe con ellos fue en esta misma obra en 1,998, con el mismo personaje en el Teatro la Reforma cuando era el Grupo Dramático de Tegucigalpa y desde entonces volvimos, en el 2,009 volví a participar con ellos, pero desde entonces he estado fuera, hasta ahora con la Sociedad Compañía Teatral.
¿Cuánto tiempo lleva en el teatro?
Mis primeras incursiones las hice en 1,985, 86, en Guatemala, en un seminario católico, los sacerdotes eran muy dados a montar obras, operetas, cantatas, desde ahí me empezó a gustar el tablado y preparábamos obras seguido en Guatemala, después me regrese a finalizar mi carrera y desde 1,998 que comencé con ellos ha sido mi trayectoria.
¿Qué expectativas tiene?
Pues deseo con todo el corazón que llenemos, nos hemos preparado fuertemente y esperamos que eso sea una compensación de ese esfuerzo.
Ricardo Letelier:
Hago el papel del secretario parlamentario privado de un vice ministro, es un empleado incondicional por eso le llama para que el eche una mano y le ayude a salir del problema en que se encuentra, obviamente inventa un montón de historias, y mentiras, me involucra a mí y yo termino hastiado de tanta mentira, por supuesto que yo para colaborar con su historia me aprovecho de otras situaciones por ejemplo: Enamoro a su esposa mientras él está con su amante, y a la enfermera que cuida a mi madre, que es una anciana, y la cuida mientras yo salgo a trabajar y la revelo cuando llego a la casa normalmente 9:00 y 9:30.
Otra comedia de enredos de Ray Cooney:
Exactamente, muy cómica, muchas entradas, muchas salidas, hay muchos elementos que la hacen muy jocosa como un muerto, la puerta del closet que se abre y se cierra.
¿Un reto esta obra?
En cierta forma sí, porque hay actores nuevos, pero ya la habíamos hecho, yo había hecho el mismo papel hace 19 años, pero si vale la pena siempre estar renovándose, y digo renovándose porque la actuación lo hace a uno cambiar, 19 años atrás no era lo mismo.
¿Qué espera de esta nueva puesta en escena?
Definitivamente que sea un éxito, que la gente salga satisfecha con la propuesta que hemos desarrollado.
Emma Martínez:
Es una experiencia que vivo por segunda vez, hace 19 años la montamos, en esa ocasión hice el papel de la enfermera, ahora interpreto otro papel.
¿Qué se siente retomar la vida en el teatro con una obra que ya había hecho?
Es interesante porque ahora es otro papel, otro personaje totalmente diferente y aún la obra se ve desde otro punto de vista, entonces es emocionante siempre, además que una cosa que hay que resaltar como Sociedad Compañía Teatral es que todos somos amigos, más que estar aquí juntos en el escenario fuera todos somos amigos, nuestros hijos se conocen, es una experiencia muy gratificante, todos nos apoyamos.
Nancy Ponce:
Estoy muy contenta de realizar un esfuerzo más como ser este proyecto de Horas Extras que como lo apuntó nuestro director si ha sido un tiempo bien corto, pero lo hemos disfrutado muchísimo. Es un reto increíble.