Las autoridades de la UNAH dieron como caso cerrado las exigencias para que no se concretara las expulsiones de seis estudiantes en una apelación presentada por Ivania Galeano, Apoderada Legal de los expulsados en el último día de clases de período pasado en diciembre de 2014.
La respuesta fue contundente al igual que la arbitrariedad. Y es que en realidad siendo juez y parte no es probable que se contradigan. Los estudiantes fueron llevados en total indefensión a audiencias de descargo, no les permitieron un abogado.
Una Comisión Investigadora conformada por los mismos apoderados legales de la UNAH fueron quienes condujeron una investigación que como era de esperarse estaba parcializada. Pero eso se hubiera desestimado si existiera el respeto al Debido Proceso, bastaría ver las pruebas presentadas por la defensa, unos videos donde queda evidenciado que la escena fue alterada, movieron sillas para hacer parecer una escena violenta de los estudiantes.Ver en las fotos los argumentos en la apelación presentada.
Hoy 23 de enero de 2014 la UNAH reafirmó la FCCSS-001-2014, donde sanciona la protesta pacífica como una falta grave.
Las manifestaciones públicas como ejercicio de la libertad de expresión y la libertad de reunión
La expresión de opiniones constituye uno de los objetivos del derecho de reunión pacífica. En este sentido, el derecho a manifestarse está protegido tanto por el derecho a la libertad de expresión como por el derecho a la libertad de reunión, señala la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, en su informe “Las manifestaciones públicas como ejercicio de la libertad de expresión y la libertad de reunión” .
La Relatoría subraya que la participación de las sociedades a través de la manifestación pública es importante para la consolidación de la vida democrática de las sociedades. En general, ésta como ejercicio de la libertad de expresión y de la libertad de reunión, reviste un interés social imperativo, lo que deja al Estado un marco aún más ceñido para justificar una limitación de este derecho. En este sentido, la finalidad en la reglamentación del derecho de reunión no puede ser la de crear una base para que la reunión o la manifestación sea prohibida. No se puede considerar el derecho de reunión y manifestación como sinónimo de desorden público para restringirlo.
De este modo, la Comisión Interamericana ha manifestado que “los gobiernos no pueden sencillamente invocar una de las restricciones legítimas de la libertad de expresión, como el mantenimiento del «orden público», como medio para suprimir un «derecho garantizado por la Convención o para desnaturalizarlo o privarlo de contenido real». Si esto ocurre, la restricción aplicada de esa manera no es legítima.
La libertad de expresión se inserta en el orden público primario y radical de la democracia, que no es concebible sin el debate libre y sin que la disidencia tenga pleno derecho de manifestarse”, señala la Corte Interamericana de Derechos Humanos, sobre el tema.
La libertad de participar en una asamblea pacífica tiene tanta importancia que no puede ser restringida de ninguna manera, señala la Corte Europea.
Moisés no estuvo pero fue expulsado
Moisés David Cáceres, un estudiante de la carrera de Sociología de la UNAH, nunca se imaginó que sería obligado a dejar sus clases a través de una amañada expulsión, acusado de participar en una protesta en la que no estuvo porque estaba en reuniones con autoridades en la misma universidad. Cómo es que lo meten al paquete de las expulsiones y por qué?.
Lo anterior demuestra que hay un interés bien definido en las expulsiones, conlleva el objetivo de desmantelar el liderazgo estudiantil.
Estas autoridades que ahora guardan silencio y que no quieren extender una constancia donde señalen que en efecto Moisés se encontraba con ellas discutiendo los problemas de los estudiantes universitarios, se hacen de la vista gorda para no certificar que Moisés no participó los días 27 y 28 de octubre de 2014 en protestas pacíficas de los estudiantes que demandan democratización de la UNAH, y no es que él elude su compromiso con la causa, es que sencillamente no pudo estar.
A Moisés lo expulsan junto a sus compañeros Cesario Padilla (periodismo), Dayanara Castillo (Sociología), Javier Barahona (Sociología), José Luís Herrera (sociología), y Sergio Herrera (Trabajo Social).
Me encontré con Moisés en un café, llegó con su morral cruzado en su pecho y me saludó con una sonrisa, por eso digo, no puedo dejar de preguntarme de dónde toma tanta fuerza en una situación tan ilegal que le dejó fuera de su carrera de Sociología por dos períodos consecutivos.
Aunque el 18 de diciembre de 2014 la sentencia administrativa lo dejó sin su derecho a la Educación tal como lo contempla la Constitución de la República de Honduras y Convenios y Tratados Internacionales de los que Honduras forma parte, hablar con Moisés y ver su rostro tranquilo pero con convicción, le hace a uno repensar en las formas de lucha que debemos tomar para que la UNAH por fin retome la legalidad.
Lo que queda es quedarse en la UNAH, dijo Moisés, tenemos que seguir luchando, está de por medio los derechos de miles de estudiantes que únicamente demandan democratización de la UNAH
Los argumentos de la Apelación la cual fue desestimada por la UNAH:.
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Vea más información sobre este proceso de expulsiones en:
https://www.facebook.com/dina.meza.73/posts/577599339041306
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Lea Informe de la CIDH “Las manifestaciones públicas como ejercicio de la libertad de expresión y la libertad de reunión”, véalo aquí: http://www.oas.org/es/cidh/expresion/temas/social.asp
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*Dina Meza
Periodista y Defensora de Derechos HumanosPresidenta de Pen Honduras Premio Libertad de Expresion 2014 (http://www.pen-international.org/newsitems/the-winners-of-the-2014-oxfam-novibpen-international-free-expression-award-announced/)
Más fracasos, menos logros
Moreno solo lo ratifica, pues los mismos resultados del sondeo reflejan la inconformidad de la gente con la clase política y las mismas instituciones del Estado.
El director de la Facultad Latinoamérica de Ciencias Sociales, Flacso, Rolando Sierra, anotó además que la opinión de los encuestados y encuestadas tiene diversas contradicciones que se deben estudiar más a profundidad. La ciudadanía está clara que tiene esperanzas pero no sabe en qué fundamentarlas. Por ejemplo, pide consensos y un diálogo nacional, sin embargo, a pesar de la baja calificación que sacó el gobierno actual y la baja confianza que expresa tener en los partidos políticos, espera que ese diálogo lo lidere el gobierno, en primer lugar, y en un segundo lugar, el sector campesino.
El resumen de este sondeo que fue presentado en Tegucigalpa y San Pedro Sula menciona que a pesar de la campaña mediática impulsada por el gobierno, las hondureñas y hondureños han reprobado a Juan Orlando Hernández por su primer año de gestión. La baja calificación se corresponde a una percepción negativa que la gente tiene de que el gobierno en estos doce meses no ha resuelto los principales problemas que enfrenta el país, y que las promesas de campaña, siguen como promesas.
La ciudadanía dio su palabra sobre este programa, que ha sido la propuesta social impulsada por el gobierno de Juan Orlando Hernández en su primer año de gestión, y es una palabra pesimista, ya que, la gente considera que es más hojas que tamal, dijo el ERIC al interpretar los datos.
“Nosotros sacamos esa cantidad de votos con gente nacida en Opalaca, Socorro sacó la misma cantidad, pero trayendo 40 personas de diferentes aldeas de Intibucá, poniéndolos a trabajar aquí en las diferentes mesas de votación, como que si aquí había planillas del Partido Unificación Democrática (UD) y aquí en Opalaca no había planilla de la UD, si nosotros le restamos esos 40 votos que no pertenecen a este municipio, nosotros netamente hemos ganado las elecciones de una manera limpia aquí”, indicó Jesús Rodríguez coordinador del Consejo Indígena de Disciplina Municipal.
Un digno ejemplo de resistencia
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