09:18PM – Faustino Ordóñez
Sin embargo, se demanda una profunda reforma electoral que incluya la “ciudadanización” de las mesas.
Tegucigalpa, Honduras
La mayoría de los partidos políticos están de acuerdo con que se desarrolle una segunda vuelta electoral en Honduras, pero que sea el resultado de una profunda reforma electoral.
Esta reforma deberá incluir la “ciudadanización” de las mesas electorales receptoras, que significa excluir a los partidos de la labor de escrutinio y elaboración de las actas originales de cierre.
En esta parte es donde está el principal problema de transparencia de los procesos electorales porque los representantes de mesas se prestan a la manipulación del escrutinio y de las actas.
Además, la norma jurídica actual da lugar al tráfico de credenciales, tan de moda en los torneos electorales.
Una segunda vuelta electoral iría paralela a una transformación de los organismos electorales, especialmente del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Lo que se pretende es que cumpla con una función imparcial, sin influencias de ningún tipo.
En Honduras, los presidentes de la República se eligen por simple mayoría, según la Constitución aprobada el 20 de abril de 1980. En las últimas elecciones, los gobernantes han tenido un respaldo popular que oscila entre un 30 y un 35 por ciento.
La afluencia electoral ha estado comprendida entre un 50 y un 65 por ciento, lo que indica que es más el número de votantes que no le dieron el respaldo al presidente.
La presencia de nuevos partidos en el escenario político nacional hace pensar a algunos observadores que llegó el momento de aprobar el balotaje o segunda vuelta electoral.
Si el ganador de una contienda no obtiene la mitad más uno de los votos se justificaría la segunda vuelta.
El presidente de la Comisión Electoral del Congreso Nacional, José Alfredo Saavedra, dijo que el tema aún no ha sido incluido en la agenda pero no descartó una reunión con el Tribunal Supremo Electoral para hablar de la segunda vuelta.
Sobre el particular, el magistrado del TSE, Erick Rodríguez, dijo: “Los índices que han estado teniendo los presidentes han sido sumamente bajos. “En la manera en que nosotros podamos elegir a un presidente con un mayor respaldo popular eso nos dará más confianza”.
La segunda vuelta electoral se introdujo en la norma jurídica de Brasil (1988); Chile, (1989); Colombia, (1991); Ecuador, (1979-1998), El Salvador, (1983); Guatemala, (1985); Perú, (1979), República Dominicana (1996) y Uruguay (1996).
En Honduras se juegan muchos intereses alrededor de la segunda vuelta electoral. El partido Libre, por ejemplo, tiene temor de que en una segunda vuelta las fuerzas que califica de derecha se unifiquen y voten en contra del proyecto ideológico del partido de izquierda.
El Partido Nacional también tiene temor de que en una segunda vuelta la oposición se consolide y vote en su contra.
Un dirigente del Partido Nacional no quiso hablar del tema por temor a que sus declaraciones contradigan una futura posición de la cúpula de su partido.
Lo que sí está claro es que para las elecciones venideras será difícil evitar las alianzas entre partidos.
El analista Raúl Pineda considera que una segunda ronda electoral en Honduras sería beneficiosa en términos de fortalecimiento de la democracia y de la institucionalidad.
Fuente; http://www.elheraldo.hn/pais/741210-331/se-respira-ambiente-para-una-segunda-vuelta-electoral
Honduprensa 