Esta semana se dio otro hecho lamentable. Fue en el municipio Dulce Nombre Copán, a la altura de la comunidad de Tierra Colorada. Allí asesinaron a Hernán Cruz Barnica de 45 años, comunicador social que conducía el programa radial “Otro Nivel” en la Radio Opoa, la Luz de la Esperanza en Copán. Barnica también fue el fundador del movimiento “Los Chuñas de Opoa”.
“Aquí en el municipio hay consternación, hay zozobra, una situación tremenda, nos sentimos conmovidos”, expresó Anarely Rodríguez, compañera de Barnica y comunicadora de la Radio Opoa.
Según los datos del gobierno, ya suman 43 los periodistas y comunicadores sociales asesinados desde el 2003. Por su parte, el Comité para la libre Expresión, C-Libre, señala en sus informes que en los últimos 5 años han sido asesinados 36 periodistas y comunicadores sociales.
“Nosotros lo vemos como una persecución y como somos seres humanos sentimos un miedo interno pero al mismo tiempo nos hace seguir luchando, agarrando ejemplo de personas como Hernán Cruz Barnica,” expresó Anarely Rodríguez.
Impunidad latente
A juzgar por la forma en que se desarrollan las investigaciones en Honduras, el caso de Hernán Cruz Barnica pasará a formar parte del archivo de la impunidad, dijo Gustavo Cardoza, comunicador de Radio Progreso y quien ha trabajado de cerca con las radios comunitarias del país.
“Si pudiera resumirlo en una palabra es la impunidad, así avanza y así se estanca la investigación. Desafortunadamente los cuerpos investigadores del Estado, sin antes hacer investigaciones serias, inmediatamente salen diciendo en los medios de comunicación hipótesis en las que vinculan a la víctima con el narcotráfico, o aduciendo un crimen pasional sin antes hacer las investigaciones,” expresó Cardoza.
Para el comunicador, la investigación todavía es un terreno intacto en estas tierras hondureñas. “La investigación en Honduras es una materia pendiente del Estado, no solo en el tema de asesinatos de periodistas sino en general, en la sociedad. Los casos siguen en plena y absurda impunidad,” aseguró.
El comunicador comunitario tiene una incidencia más local, conoce más de cerca la problemática de sus comunidades. “Digamos en el caso de la radio de San Juan de Opoa, pues se vincula directamente con la problemática del municipio, o en el Triunfo de la Cruz (Tela, Atlántida), la radio Faluma Bimetu se vincula directamente con la problemática de la comunidad”, explicó Cardoza.
Honduprensa 