Escrito por Equipo de Inves… en Jue, 09/26/2013 – 09:13


Ochenta de cada 100 habitantes (niños y adultos) en el Valle de Siria se les encontró altos niveles de metales pesados en la sangre, entre ellos: plomo, mercurio y arsénico, además se comprobó que la mina San Martín utilizó más de 60 mil galones de agua diarios de forma gratuita dejando a las comunidades sin ejercer su derecho fundamental al agua.
Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- Estos fueron algunos de los hallazgos importantes que revela la investigación que realizó el Instituto de Derecho Ambiental de Honduras (IDAMHO) que se denomina “La mina San Martín en el Valle de Siria; exploración, explotación y cierre: Impactos y consecuencias”, que reveló en conferencia de prensa.
Este informe reafirma la investigación periodística que efectuó el Comité por la Libre Expresión (C-Libre) en junio anterior, a través de su unidad de investigación y que publicó en su medio de comunicación Conexihon, en tres entregas.
Ver investigación:
Entre los aspectos coincidentes está que la actividad minera en este sector lo único que dejó fueron problemas ambientales y de salud, contaminación de los sistemas hídricos y el desplazamiento de comunidades, que ahora son más pobres que antes.
El estudio del IDAMHO señala que el proceso de cierre de la Mina San Martín no fue satisfactorio para las comunidades, en relación a los compromisos establecidos por la Secretaria de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA) y la Dirección Ejecutiva de Fomento a la Minería (DEFOMIN) ahora Instituto Hondureño de Geología y Minas (INHGEOMIN), porque los pasivos ambientales y los daños a la salud se mantiene hasta la fecha sin que el gobierno o la empresa respondan en el resarcimiento de los mismos.
Un ejemplo son los testimonios de los ex empleados de la Mina San Martín o Entre Mares, quienes reportan daños, cervicales, vertebrales y lumbares como resultado de los trabajos físicos a lo que fueron sometidos entre estos están el cargar las pesadas tuberías para los aspersores de los patios de lixiviación y los fardos de cal.

“Los municipios que se opusieron a la actividad minera tienen mejor comportamiento que los índices de desarrollo humano durante el período de explotación que el municipio que se entregó de lleno a la actividad extractiva”, explicó el consultor que realizó el estudio, Fabricio Herrera.
Impacto económico
Durante los inicios de la extracción minera se dio el fenómeno de crecimiento de la demanda de bienes y servicios específicos como abarrotes, alimentos, y alquileres, transporte provocado por las necesidades de la empresa minera, a este proceso se le denomina “la burbuja económica” que produce el incremento de los precios.
Este proceso termina cuando Entre Mares, en su afán de quedarse con todo el dinero, crea un comisariato en el que hasta los empleados debían comprar sus productos, construye su campamento y reconcentra a todo su personal no nativo de la zona, por lo que dejaron de alquilar a los pobladores, quienes se quedaron con las deudas que adquirieron al inicio para sufragar las demandas de la minera.
Esto fenómeno hizo que se perdieran tradiciones como el comodato que permite el uso de vivienda gratis a gente de escasos recursos económicos y el incremento el alquiler de las viviendas 10 veces o más los valores medios de un espacio.
Herrera manifestó que considerando las relaciones de población el porcentaje por fuente de empleos de la empresa Minerales Entre Mares para el Valle de Siria no es significativo, pues la empresa sólo generó 330 empleos para una población que fluctuó entre los seis y ocho millones de habitantes durante el periodo, representando el 0.005 por ciento a nivel nacional, lo que no representa ningún impacto.
Según el reporte de plan de cierre Mina San Martin, hasta el año de 2007 se explotaron en onzas de oro, la cantidad de USD 290 millones 835 mil es decir 5,380,447,500,00 (cinco mil trescientos ochenta millones, cuatrocientos cuarenta y siete mil quinientos lempiras) cantidad similar a la deuda externa acumulada por Honduras entre la década de los 50 y el año 2004, es decir que en 7 años la mina ingresó en ventas el equivalente a la deuda externa acumulada en el país durante 54 años.
El informe añade que uno de los principales obstáculos en esta investigación fue la falta de transparencia por parte de los funcionarios en el manejo de la información sobre proyectos mineros. El coordinador de la investigación refirió que en reiteradas ocasiones remitió solicitudes de información y audiencias para entrevistas con diferentes oficinas gubernamentales como SERNA, DEFOMIN, la Fiscalía de Derechos Humanos y la Comisión de Minería del Congreso Nacional y nunca obtuvieron respuesta.